La primera Matrix salió en 1999 y fue una de las películas más importantes de su época. La historia impresionó a la gente, y los efectos especiales inspirarían a cineastas durante las próximas décadas. Las secuelas no fueron tan buenas, pero en general, la trilogía se convirtió en un elemento fundamental de su tiempo.
20 años después, la enfermedad secuelitis que ha infectado a Hollywood por fin ha contagiado a la franquicia Matrix, dando como resultado la cuarta entrega The Matrix Resurrections.
Pero, ¿es eso algo bueno? Y la respuesta es; depende de lo que uno espera ver.
Definitivamente es una película que pertenece a la franquicia, tiene todos los ingredientes clave, la acción que desafía la física, la inmensa cantidad de armas, las discusiones sobre el libre albedrío, la realidad, los sueños, el destino, el amor. De hecho podría decir que la película es tan Matrix que se vuelve consciente de sí misma y se vuelve completamente meta, y eso puede ser un problema.
La película trata de ser seria, pero al mismo tiempo no se toma en serio, reconociendo que es una película de Matrix y asume que debe de seguir algunos clichés, es divertido por un tiempo pero se hace dolorosamente obvio que las bromas meta y la dependencia a los efectos que hicieron memorables a la original es todo lo que los creadores de la película traen a la mesa.
La nostalgia; hay mucho material emtivo y no hay duda de que estás viendo el universo de Matrix. Sin embargo, la sutileza no es el fuerte de Matrix Resurrections, no solo recordamos cosas, pero realmente estamos viendo imágenes de la trilogía original, demasiadas veces; casi todo este tipo de escenas son una visita a la trilogía original, se explica como el bucle interminable de eventos.
Hay una buena cantidad de acción, pero considerando que estamos hablando de Matrix, las secuencias no están a la altura de lo que esperaba y termina uno decepcionado, con peleas entrecortadas, la edición se siente barata y anticuada.
Hay una abundancia de efectos especiales que hicieron que la trilogía original fuera revolucionaria, pero 20 años después estos efectos no brillan por su novedad. El retroceso tiene sentido, pero la película ni se molesta en ser creativa con el uso de esos efectos, simplemente los sobre utiliza hasta el punto de que se vuelven incómodos, repitiendo movimientos, como Neo deteniendo balas, elemento usado en casi todas las escenas de acción y varias veces seguidas.
Aunque hay abundancia de acrobacias que desafían la gravedad y súper golpes, pocas se siente bien, esto es el debido al número de cortes durante las secuencias de acción, presentando un producto final entrecortado haciendo difícil de seguir los combates.
Incluso si ignoras eso, la coreografía de lucha en sí se siente perezosa y lenta. Uno pensaría que la edad de Keanu Reeves sea un factor pero eso no parece haber pasado en las películas de John Wick, que se sintieron rápidas e intensas incluso sin superpoderes, por lo que se deduce al talento coreográfico detrás de las escenas de pelea.
No es que la escenas sean malas, es que acostumbrados a que las peleas nos sorprendieron tanto en su momento, la barra de calidad era realmente alta, y en esta entrega no cumplieron.
Pero si lo que buscas es diálogos sobre el libre albedrío y la naturaleza de la realidad, con una amplia exposición, entonces si, se habla mucho, y si no prestas atención, toda la trama podría pasar desapercibida o dejarte con muchas preguntas. Aunque eso si, la película no proporciona tantas respuestas como preguntas.
Advertencia: A continuación se resume la trama de la película, y por lo tanto es un gran spoiler.
Han pasado 60 años desde los eventos de The Matrix Revolutions, los humanos y las máquinas ahora están en paz y coexisten en la ciudad de Io.
Pero las máquinas aún dependen de baterías humanas, por lo que hay mucha gente atrapada dentro de la Matrix. La versión antigua fue borrada después del sacrificio de Neo, y una nueva ha sido desarrollada por The Analyst, interpretada por Neil Patrick Harris.
Esta nueva matrix explota las emociones humanas jugando con las fantasías de las personas, demostrando ser el método más eficiente de reunir energía humana.
Neo y Trinity han resucitado y deben salir de Matrix una vez más, se encuentran en el núcleo, ocultos dentro del código y se mantienen alejados, para evitar que se junten y causen otro colapso del sistema.
Neo es conocido una vez una vez más Thomas Anderson, pero en esta ocasión es un diseñador de videojuegos trabaja en Deus Machina, y es el responsable de crear la popular trilogía de juegos Matrix, todos sus recuerdos se han puesto en los juegos, por lo que ahora cree que todo lo que pasó fue solo la trama de los juegos que creó.
Para mantenerlo dentro de esta prisión, su psiquiatra, El Analista, lo mantiene lleno de píldoras azules y que previenen que tenga más episodios. Mientras tanto, su jefe en el trabajo ahora es el agente Smith, pero con una cara fresca, interpretado por Jonathan Groff.
Un grupo de humanos del mundo exterior, liderados por una chica de pelo azul llamada Bugz, descubren que el legendario Neo sigue vivo y lo saca de Matrix, pidiéndole que salve a la humanidad una vez más. Neo insiste en que la primera prioridad del grupo debe ser rescatar a Trinity, quien no ha sospechado de su entorno y vive acogedoramente con un esposo y tres hijos. Debido a que solo se puede salir de la Matrix a través de su propia voluntad, Neo tiene que recordarle quién fue una vez y el amor que compartieron.
Finalmente, los héroes logran llegar a ella y escapan luchando contra un enjambre de robots en el camino, la película termina con el Analista vencido y los héroes proclaman que se lo llevarán de aquí.
Si bien las cosas suceden a lo largo de la película, deja la impresión de no tener inspiración, de ninguna manera la película no arruina el universo, pero tampoco lo hace avanzar.
Pareciera que no había nada en juego, durante la trilogía original el futuro de la humanidad estaba amenazado. Las máquinas no están tratando de exterminar a los humanos libres; solo estaban enfriándose en Io cultivando fresas. Todo lo que Neo realmente quiere es estar con su amor, y lo que los otros personajes quieren es rescatar una leyenda de la que habían oído hablar, y tal vez sacar a más gente de la Matrix.
Las apuestas son bajas que al final de la película, parece que todo lo que pasa en 2 horas y media, no importa mucho. Tal vez ese era el objetivo de la película, hacer una secuela innecesaria y sin inspiración que reconoce el hecho de que su existencia se debe simplemente a que algunos ejecutivos de estudio intentan sacar algo de dinero de una franquicia conocida.
La escena post créditos afirma que la película está muerta y que se debería de haber hecho una Matrix de Gatos para que se volviera viral.
No está claro si la intención de The Matrix Resurrections es lanzar otra serie de películas, pero con una primera entrega de bajo impacto, no esperaría un futuro muy prolifero.
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