En cuanto a adaptaciones se refiere, Cobra Kai ha sido la más exitosas en los últimos tiempos, debido a que mantiene el equilibrio entre capturar la esencia suficiente de las películas y agrega una nueva. Gran parte de su atractivo depende del hecho de que gira en torno a los líderes de Karate Kid, a quienes conocimos por allá de 1984 y es apropiado cómo los encontramos en una etapa posterior de sus vidas.
Mientras que Karate Kid se trata sobre lo recién llegados que son abusados y después levantarse para enfrentarse a aquellos que los mantienen abajo; la serie toma una ruta diferente, ya que nos presenta la idea de que si hay un poco de malicia nosotros y nadie escapa al atractivo de la misma.
Karate Kid III, que salió en 1989, mostró cómo Daniel LaRusso, interpretado por Ralph Macchio, no siempre fue el hombre zen y no conflictivo que ahora dirige LaRusso motors, capturando el momento en que Daniel quería ejercer el poder como campeón de karate y evitar las formas tranquilas del Sr. Miyagi para abrazar los caminos de Terry Silver interpretado por Thomas Ian Griffith, en ese momento, LaRusso se encontró inclinado en la forma de Cobra Kai y terminó causando un gran caos para él. Con el regreso de Silver en la cuarta temporada de Cobra Kai, las cosas una vez más parecen verse más oscuras para Danny boy.
En la 3° temporada de Cobra Kai, Johnny Lawrence interpretado por William Zabka se dio cuenta del control malvado que los valores de Cobra Kai establecidos por John Kreese, interpretado por Martin Cove, y los efectos que han tenido en su vida. Terminando por alejarse de ahí para unirse a Miyagi-do, no fue una tarea fácil.
Las formas opuestas de Daniel y Johnny de manejar el conflicto plantean un desafío para sus estudiantes al principio, pero también hace que los protagonistas más jóvenes de la serie, Miguel (Xolo Maridueña) y Sam (Mary Mouser) se den cuenta de que pueden ser modelos a seguir diferentes a los que se propusieron inicialmente.
Comprometiéndose a profundizar en los antiguos personajes, la 4° temporada también da un trasfondo a la amistad de Kreese y Terry como dos veteranos de Vietnam que se convirtieron en los miembros fundadores de Cobra Kai.
Añadiendo un nuevo arco argumental que sigue al joven Kenny interpretado por Dallas Dupree que se conviertie en el nuevo objetivo de Silver.
En su 4° temporada, Cobra Kai sigue siendo entretenido incluso durante sus momentos más aburridos. Hay diálogos cursis pero eso no distrae el espectáculo y se mantiene fiel a su estilo de construir conflictos entre personajes de maneras atractivas. Múltiples historias prósperas en algo tan específico como practicar karate y administrar dojos traen el suficiente combustible para que te sientes por diez episodios que siguen su formato regular de oponentes enfrentándose con la peculiaridad de que nunca se define claramente quién es el malo.
Cobra Kai no vende la idea de que el mal puro reside en alguien. El espectáculo muestra constantemente la delgada línea que existe entre el héroe y un villano. Mientras que la primera temporada comienza con nosotros viendo un lado diferente del Johnny que recordábamos. No es el chico dorado, matón de Cobra Kai, sino, de hecho, un hombre de mediana edad que no tiene nada que esperar. Daniel, por otro lado, es un exitoso propietario de negocios que apacigua a sus clientes al mostrar sus movimientos de karate. Aunque lo que Daniel no se dio cuenta entonces y sale a la luz en esta temporada es que el ciclo de acoso y abuso no se detiene con él conquistando el torneo All Valley; la historia se repite de maneras misteriosas, y esta vez los lados pueden haber cambiado para Lawrence y LaRusso.
Esta temporada hace bastantes presagios y los comentarios meta es lo que funciona mejor, incluye lo suficiente para mantenernos invertidos en ella, incluyendo a Johnny y Daniel enfrentándose en cuadrilátero una vez más después de todos esos años, pero esta vez terminamos compadeciéndolos por no superar sus problemas entre sí, mostrando cómo sus egos masculinos les impiden hacer lo mejor para los estudiantes.
Los estudiantes, por otro lado, en ésta temporada parecen mostrar más madurez. Robbie, interpretado por Tanner Buchanan decide manejar el conflicto de Kenny o Tory interpretado por Peyton List decidiendo pedir ayuda en lugar de tambalearse bajo presión y dejar que su ira reprimida se lleve lo mejor de el e incluso Hawk/Eli interpretado por Jacob Bertrand toma la decisión de alejarse de situaciones que solo sacan lo peor de él.
Pero el personaje que llama más la atención esta temporada es Terry Silver, aunque no se atan los cabos sueltos y en los múltiples arcos de personajes, hay cosas que no se explican.
La coreografía de acción continúa mejorando con cada temporada y con la increíble puntuación que induce adrenalina, el espectáculo te mantiene a todos entusiasmados.
Hay un final dividido en dos partes que muestra los eventos principales, el torneo de Karate de All Valley, y el baile de graduación. Sin revelar ningún spoiler, solamente se puede decir que ocurren algunas revelaciones y giros importantes y es un final que nos mantiene mordiéndonos las uñas.
Los novatos de la serie, Thomas Ian Griffith y Dallas Young Dupree son los que se llevan la serie en ésta ocasión.
A pesar de sus defectos y de lo ridículamente serio que se toma el karate ,al punto en el que toda la ciudad piensa que su futuro depende de un campeonato del valle, Cobra Kai sigue siendo un espectáculo agradable que es fácilmente digerible. Incluso los diálogos más grotescos no te alejan del show que juega duro con la nostalgia nos mantiene conectados con el viaje de Daniel y Johnny que iniciamos por primera vez en 1984.
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