La Abuela es la última película del director Paco Plaza bajo el guion de Carlos Vermut, esta idea original de los antes mencionados se estrenó el año pasado en el Festival de San Sebastián, para convertirse en la película de terror más esperada del año y una que definitivamente no quieres perderte.
Es una película que nos demuestra elementos del género que ya hemos visto antes, no hay nada que no hayamos visto previamente, pero la manera en que se ocupan es completamente novedoso en el cine español.
La película inicia con una secuencia muy bien lograda en donde vemos a una mujer mayor vestida elegantemente en una cafetería, cuando a su reloj se le acaba la batería, una premonición ¿tal vez?.
Cuando regresa a su casa encuentra a una anciana tirada en el piso, aparentemente muerta, cuando de repente aparece una mujer joven desnuda que la abraza.
Este momento de terror sorpresivo nos involucra en la historia desde el principio. Para después transportarnos a París donde encontramos a Susana, interpretada por Almudena Amor, quien trabaja de modelo cuando recibe una llamada del Hospital San Gabriel que le informa que su abuela Pilar, interpretada por Vera Valdez, acaba de tener un derrame cerebral y necesita regresa a Madrid. Cuando Susana regresa a cuidarla se notan las influencias inconfundibles de Bergman.
La mayoría de la película nos cuenta los cuidados que tiene Susana con su abuela, quien ha quedado incapacitada física y emocionalmente, demostrándonos lo dramático, traumático y terrorífico que puede llegar a ser esta rutina.
Dejando que el terror crezca a partir de la vida cotidiana y de una manera mínima, abordando el terror desde un punto de vista muy parecido a de Roman Polanski.
El terror es claustrofóbico, básicamente en una sola locación, la casa de la abuela, llena de cosas antiguas que se prestan para albergar un ambiente tétrico, construyendo un drama fantástico y potente entre ambas actrices que no deja de crecer hasta el final.
La Abuela tiene un uso de fotografía y cinematografía que no es común ver en este género, cada escena es un placer visual, el director logra una película con muy poco diálogo con solamente dos personajes en un espacio cerrado, dejando entrar al terror atmosférico y psicológico donde los detalles son muy importantes. Envuelto en una película silenciosa que no trata de asustarnos solo para hacernos brincar del asiento, La abuela es el tipo de película que no se queda en el cine, es el tipo de película que recuerdas cuando estás en la cocina a media noche completamente solo después de tomar un vaso con agua para ir a dormir. Eso. Es cine de terror.
Comentarios
Publicar un comentario