Barbie tuvo una especie de Premiere el día 6 de julio en Parque Toreo, contando con la presencia de Margot Robbie y Ryan Gosling. El evento contó con alfombra rosa, los preparativos se iniciaron 2 días antes, y es por eso que hay muchos videos y fotografías de la plaza de la Ciudad de México.
Hubo espectaculares gigantes que indican la entrada al mundo de Barbie, así como fotografías de Margot Robbie y pósters oficiales de la película.
Warner Bros Pictures México publicó a través de sus redes sociales que no habría proyección de la película completa, solamente se compartieron los primeros 26 minutos de la cinta. Y solamente los ganadores de ciertas dinámicas tuvieron boleto para y asistir al evento.
Los asistentes sin boleto tuvieron la oportunidad de ver el evento a los alrededores de la plaza, así que la conglomeración se empezó a dar desde temprano, llenándose de aficionados que solo querían ver de cerca a Barbie y a Ken, incluidos miembros de prensa y otras personalidades del medio.
Reseña
Barbie tiene una inventiva y una energía que la película intenta mantener, su estreno se ha vuelto todo un evento, de esos que ya no se ven hoy en día. Y la verdad es que Greta Gerwig hace un intento ambicioso de reflexión sobre el lugar que Barbie ocupa en el siglo XXI, menos de lo es, pero bastante cerca de lo que debería ser.
La cinta tiene todos los accesorios adecuados, empezando por Margot Robbie y Ryan Gosling, en una película llena de detalles, la mayoría rosas, que recompensarán a los aficionados.
Barbie sigue el camino de la acción en vivo con una característica caricaturesca, algunos elementos torpes, como el giro de Will Ferrell.
Lo más ingenioso es al inicio, una narración de Helen Mirren y un homenaje a 2001: Una odisea del espacio. Pero después de presentar Barbie Land, con diferentes tipos de Barbies y Kens, se pone en marcha la trama con el estereotipo de la Barbie interpretada por Margot, quien comienza a tener pensamientos extraños que la sacuden por completo.
Ken por su parte, no encuentra su relevancia, se considera un accesorio de Barbie, alguien que no existiría sin ella.
Ese despertar provoca que se escapen al mundo real después de una serie de epifanías, para ambos. Se llevan un shock ligero cuando encuentran el contraste con el reino idealizado y centrado en la mujer en el que vivían.
Entre menos detalles, mejor, pero la búsqueda de respuestas los lleva a Mattel, donde se encuentra con una empleada humana y su hija adolescente, quien ya superó su fase Barbie, lo que enlaza con el mensaje feminista y el deseo de situar a Barbie en un contexto social más amplio.
Esas comparaciones de elementos reflexivos, balanceando lo serio y lo tonto, el arte y lo comervcial, no siempre encaja. Pero es llevado decentemente por un reparto impresionante, aunque el resto de las Barbies y Kens tienen poco que hacer en la cinta, con la excepción de Simu Liu.
El guión tiene referencias de la cultura pop, incluyendo a la Liga de la Justicia, por menos de dos horas, lo cual es bastante refrescante cuando todavía tenemos a Misión: Imposible y a Oppenheimer en cartelera.
Hay temas políticos que van a generar debates en especial por el calor mediático que rodea al tema, pero la mayoría del público va a apoyar la película, acentuando todas las partes positivas, de la película que muchos esperábamos ver.
La campaña de marketing de Barbie cobró vida propia de una manera orgánica, un poco raro para estas épocas, donde lo más publicitado por lo general es exagerado, pero no es el caso de Barbie, hay una película agradable enterrada bajo toda la parafernalia, en especial para los aficionados que les gusta desenvolver temas del mundo real.
Toy Story hizo un excelente trabajo en una sátira hacia Barbie y Ken, poniendo la vara muy alta, y es de aplaudirle a Greta Gerwig el mérito de tomar un guión que pudo ser plano, pero se esfuerza en hacer que signifique algo, mucho más allá de los números musicales y los comentarios en las redes sociales sobre los abdominales de Ryan Gosling.
Barbie es una cinta muy inventiva, con demasiado cuidado en su elaboración, es lo que se puede conseguir desde las partes más profundas del capitalismo. No es tan rebelde, debido al hecho de que habla sobre la cultura del consumo, pero la idea de ser autoconsciente es buena para el negocio. Pero Barbie se sale con la suya, más de lo que uno podría creer posible. Poner la figura emblemática de Mattel en la búsqueda de su propia personalidad, su verdadera razón de existir.
El comentario social envuelve el patriarcado opresor, la lucha feminista, la masculinidad tóxica y la desigualdad de género. En Barbie Land, Barbie tiene una existencia definida completamente por el rosa y banalidades. Un mundo donde las mujeres gobiernan todo y se otorgan los mismos derechos, las mujeres ganaron.
También se pone en la mesa el rol de la niñez y los cambios generacionales, desde desde la infancia con niñas jugando con muñecas hasta la transición progresiva hacia más responsabilidades.
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