The Secrets of Dumbledore es la tercera entrega en la franquicia de Fantastic Beasts que es un Spinoff / precuela de Harry Potter; donde Jude Law regresa como un jóven Dumbledore y a Mads Mikkelsen que interpreta a Grindewald.
En un giro novedoso, ambos no puede luchar contra el otro, no pueden hacer una movida contra el adversario, con reglas parecidas al ajedrez donde ambos son los Reyes, pero el rey no puede acercarse demasiado al otro Rey, por que automáticamente se pone en Jaque, así que tienen que confiar en los peones, las torres, los alfiles, etc.
Mads Mikkelsen tiene una gran participación, demostrando que es una leyenda en cualquier papel que interprete, realmente me encanta Mads Mikkelsen como Grindewald, aunque no me gusta el porque tuvo que interpretarlo. Especialmente en un mundo donde Disney se ha disculpado públicamente con Johnny Depp. Lo que nos hace vivir en un mundo donde Grindewald ha tenido tres rostros, Collin Farrell, Johnny Depp y Mads Mikkelsen; pero le puso al personaje una nueva profundidad que no se había experimentado anteriormente, en mi opinión, se roba la película completamente solo.
Interpretando a un Grindewald carismático, inteligente, certero, que es seguido por fanáticos ciegamente, y seguramente en algún momento dado se darán cuenta de que están demasiado involucrados en una situación terrible, enfocando ese carisma en el personaje.
Fuera de eso, realmente no hay mucho que salvar de la película, la primera película tiene su mérito por tratar de crear algo nuevo, cazadores de monstruos en un mundo lleno de magia, mezclando un poco de la historia de origen de Dumbledore, aunque se tratan de enfocar más en las bestias fantásticas y en algunos personajes que no son tan memorables.
Hay demasiadas piezas moviéndose, en especial cuando uno de los principales personajes en cuanto a punto de desarrollo, es Ezra Miller quien en términos de presencia en pantalla, solo hace que me preocupe por la película de Flash. Por que aparece en la pantalla pero no sobresale en lo absoluto.
El problema con la película es que no me importa, porque el guión no logra que me importa, ésto es por que tiene demasiados personajes que tienen que malabarear para poder mantenerse en la aventura de las bestias fantásticas, establecieron el escenario para continuar con la aventura desde hace dos películas, y seguramente viene de un caso severo de falta de inspiración en términos de crear el material.
En Harry Potter, la imaginación es palpable, el mundo sobre sale, nos entrelazan historias a lo largo de 7 libros u 8 películas, en donde J.K. Rowling realmente entrega su cariño en la historia, que al final alimentaba el arco completo en su totalidad, ésta franquicia aparenta mas ser diferentes grupos que van en diferentees aventuras, como el baile Newton Scamander, que está en la película para recordarnos que estamos viendo una película de Fantastic Beasts. Y sin duda alguna el mejor personaje de la trilogía es Dan Fogler como Jacob Kowalski.
Pero Fantastic Beasts, en especial Crimes of Grindelwald y Secret of Dumbledore, es el resultado de Warner Bros. haciendo películas para poder mantener la licencias de los personajes y seguir cobrando por la mercancía generada de la franquicia. Aunque es muy posible que en un futuro escucharemos que J.K. Rowling ya tenía la idea de la historia desde que hizo el Orden del Fénix o algo parecido.
Después de una duración sobre inflada y con una trama intricada, hay un elemento de elección, en un mundo mágico en elecciones, y no vamos a entrar en detalles para evitar spoilear la película, pero la logística de lo que está pasando y los usuarios de magia que viven en un mundo de ilusiones, hechizos, encantamientos y amuletos, no tiene sentido. El Torneo de las Casas, tiene más reglas en lugar para balancear los poderes y evitar que alguien ponga su nombre en el cáliz de fuego cuando no deberían, que el elemento político en el mundo mágico.
He escuchado que ésta es la mejor película de Fantastic Beasts, pero lo mejor de lo olvidable, sigue siendo olvidable.
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