Blonde es la nueva película biográfica no tradicional del director Andrew Dominik, que nos relata una parte de la vida de la inolvidable Marilyn Monroe, interpretada genialmente por Ana de Armas, la cual se estrenó el pasado Festival de Cine de Venecia
La cinta está basada en el libro de la autora Joyce Carol Oates, tomando una postura un poco impresionista sobre Marilyn, o mejor dicho sobre Norma Jeane, la mujer que estaba detrás de la fachada de la estrella de cine.
Una de las principales características de la película es que cambia entre blanco y negro y el technicolor, el director ocupa todos los trucos que se sabe en los 166 minutos que dura la película, algunos lo pueden considerar un poco agotador. Pero no se puede ocupar al director al tratar de abrir el corazón de Norma Jeane.
La película avanza de manera cronológica iniciando con la triste infancia sin una figura paterna y con una madre abusiva y alcohólica, interpretada por Julianne Nicholson, quien termina ingresando al hospital.
A partir de ese punto, se muda a los círculos de Hollywood, rodeada de hombres depredadores, demasiado amables para colocarla en el sillón del casting.
Ana de Armas se entrega por completo en el papel de Marilyn, aunque hay veces en que se ve o suena un poco extraña. A otros personajes se les da nombres como el ex atleta aludiendo al exjugador de baseball Joe DiMaggio, su segundo marido, quien es interpretado por Bobby Cannavale, o el dramaturgo haciendo referencia a Arthur Miller, interpretado por Adrien Brody.
En el mundo de Marilyn, nada parece real, ya que vive angustiada por nunca haber conocido a su padre, y tiene un deseo difícil de contener por ser madre. Esta cinta pasa poco tiempo indagando en la carrera de la actriz, aunque se tocan algunos momentos famosos. Como la icónica escena de la falda blanca volando con la ventilación del metro en The seven year itch, la cual conduce a un momento angustioso de abuso doméstico, y la frase no soy muy brillante, supongo en Some Like It Hot es seguida por un colapso.
Realmente nos muestra que el estrellato no es tan glamoroso, por el contrario es un desfile de hombres que la miran y se burlan, como lo muestra una llegada a un estreno, en cámara lenta, haciéndola sentir como si fuera un objeto, carne, que está lista para ser masticada.
También tiene sus controversias, obviamente hay escenas de sexo, en especial un trío que fue filmado de la manera más fina posible, en donde participan Cass Chaplin, interpretado por Xavier Samuel, y Edward G. Robinson Jr., interpretado por Evan Williams, dos hijos de famosos que están igual de perdidos.
Hay una gran sorpresa, una escena donde le da sexo oral a John F. Kennedy mientras hay cohetes estallando de fondo en la televisión, no hay nada sutil.
Se escucha la voz de característica de Marilyn diciendo es solo un sueño loco, y podríamos decir lo mismo de la biografía alucinógena que a últimas instancias se pierde en su propia importancia, aunque tiene muchos destellos de genialidad sobre la trágica vida de la estrella.
Afortunadamente, podremos ver Blonde a partir del 23 de septiembre a través de Netflix.
Genial
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