At Midnight, es la nueva película romántica que está resonando en Paramount+, dirigida por Jonah Feingold, siguiendo el guion coescrito por María Hinojosa y Giovanni M. Porta, no podría haber elegido un escenario mejor para A medianoche, ya que las vistas de la playa de la Riviera Maya en México (y el hotel que sirve de telón de fondo para gran parte de la trama) provocan sensaciones de calidez y relajación despreocupada.
Gracias a la magia de las plataformas digitales, las comedias románticas han regresado, además de que han sido bien recibidas por muchos. At midnight llega con una premisa muy dulce y unos protagonistas muy atractivos, la cinta tiene encantos que podrían ganarse a los espectadores más quisquillosos con su humor genuino.
El gerente de un hotel, de nombre Alejandro y la superestrella mundial Sophie se encuentran cuando las grabaciones de Sophie, la llevan al hotel donde trabaja Alejandro, en México. A pesar de sus tipos de vida radicalmente diferentes, empiezan a encontrarse en secreto a la medianoche.
Sophie, interpretada por Mónica Bárbaro, es la actriz principal de una franquicia muy importante de películas sobre superhéroes, y siempre trabaja junto con su novio Adam, interpretado por Anders Holm. Su noviazgo concluye en medio de la filmación de la tercera película, cuando Sophie se entera de que Adam la engaña. Aunque se siente decepcionada, mantiene la ruptura en secreto mientras la producción continúa. En el hotel es donde conoce a Alejandro, interpretado por Diego Boneta, quien tiene grandes sueños, pero no está muy emocionado con la idea de tener que hacer de niñera de actores. No pasa mucho tiempo antes de que las chispas empiecen a generarse entre Sophie y Alejandro por medio de una serie de encuentros fortuitos a la media noche.
Feingold logra iniciar la historia de una forma prometedora con su encuentro, logrando algo entrañable e incómodo al mismo tiempo, y el estilo de humor, nos hace pensar que el camino del enamoramiento será tardado, pero At Midnight está más interesada en ver como es que trabajan juntos, en vez de ver como se juntan. Forman una pareja muy dulce y es fácil creernos sus coqueteos iniciales, debido a la química que tienen en pantalla. Esto queda muy claro en una noche en especial donde salen a bailar. Lo único malo es que escuchamos sus pensamientos en off, y eso puede ser un poco incómodo.
Hay un problema en el guion de At Midnight, y este es que se les ha puesto una cantidad de conflictos potenciales a Sophie y a Alejandro, pero nunca llegan a convertirse en problemas reales. Como la falsa relación de Sophie con Adam, la regla que dicta que Alejandro no puede salir con huéspedes, factores que los arrincona a solo verse a la media noche, pero con el paso del tiempo lo que está en juego disminuye considerablemente, los conflictos que van surgiendo parecen ideados solo para alargar la duración de la película. Se dejan eslabones abiertos que podrían ser más convincentes sobre la carrera de Sophie más allá de la franquicia de superhéroes, dejándonos una historia nada profunda.
Esto es completamente normal para una comedia romántica, el encanto de At Midnight se centra en la dinámica, por suerte, tiene personalidad propia, con transiciones de la antigua escuela, sus encantadores créditos iniciales, un toque clásico que nos transporta a películas de décadas pasadas.
Una de las mejores partes, por absurdo que parezca, es que los personajes de México hablan español, aportando a la autenticidad y al humor específico de la cultura pop que acierta casi todas las veces, con el uso de elementos satíricos sobre la creación de franquicias cinematográficas.
Mónica Bárbaro tiene aquí la oportunidad de brillar como actriz atrapada en una encrucijada, y Diego Boneta se consolida como actor romántico. Los actores secundarios Catherine Cohen y Casey Thomas Brown logran conseguir algunas risas, aunque sus personalidades contrastan con lo tranquilo de la cinta.
La ejecución general, y la relación central tienen un toque único que nos recuerda al viejo Hollywood, pero mantiene la trama muy superficial ocasionando que el romance sea más efímero que trascendental. Tal vez At Midnight, no sea la mejor comedia romántica, debido a conflictos obligados, pero gracias a la seriedad de los protagonistas, la película consigue ser entretenida, y con el amor en el aire, gracias a la llegada del Día de San Valentín, los románticos empedernidos probablemente encontrarán una dulce y ligera porción de felicidad inducida por el amor.
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