Shotgun Wedding

 

Shotgun Wedding, es la cinta más reciente de Amazon Prime, dirigida por Jason Moore siguiendo el guion de Mark Hammer, quienes tienen un buen toque con los protagonistas y obtienen agudas interpretaciones secundarias del resto del reparto.

La cinta es un chocolate con licor en el centro, que inicia como una comedia romántica sobre una pareja nerviosa en la noche antes de su boda, pero cuando sale el sol, la cinta se convierte mágicamente en una comedia de acción, donde la novia y el novio intentan salvar a sus padres y al resto de los invitados de unos piratas que invadieron la pequeña isla cerca de Filipinas donde sería la boda, la cual, para efectos de que la trama pueda avanzar, está muy lejos de tierra firme, por lo que los celulares no tienen recepción.

Darcy, interpretada por Jennifer López, no quería tener una boda enorme, pero aceptó porque, es mejor que la película te lo explique.

También están las preocupaciones del novio, Tom, interpretado por Josh Duhamel, un jugador de béisbol de ligas menores que no ha tenido la carrera más brillante; el exnovio de Darcy, interpretado por Lenny Kravitz, que no fue invitado a la boda, pero se apareció de todas formas; la energía fuera de lugar por parte de los padres de Darcy, Roberto y Renata, interpretados por Cheech Marin y Sônia Braga, quienes aumentan las ansiedades de la novia; y la alegre incompetencia de los padres de Tom, Carol y Larry, interpretados por Jennifer Coolidge y Steve Coulter. 

La cinta es una fantasía ridícula, con algunas acrobacias que parecen haber sido influenciadas por los thrillers de Alfred Hitchcock o de James Bond. Aunque estamos dispuestos a aceptar las situaciones más absurdas porque la película se asegura de que las emociones fluyan entre las parejas principales, basándose en los detalles desordenados de la vida. 

El hecho de que Darcy y Tom tienen una discusión recurrente sobre cuántos pasos en un plan son demasiados, lo que puede hartar a algunos espectadores. Los piratas aparentan ser carne de cañón del Pacífico sin rostro; sin embargo, las divertidas caracterizaciones y los giros de la trama echan al mar esa preocupación, al final del día, todos en la película están locos, incluyendo los malos. Como en la mayoría de las comedias de Hollywood, la violencia llega a esa línea delgada entre los dibujos animados y lo desagradable.

Los protagonistas son demasiado mayores para los papeles, se nota claramente que esos papeles fueron escritos para veinteañeros. Darcy, de 52 años, tiene energía ingenua y tiene una actitud que grita, soy una mujer adulta. Tom, de 50 años, es de la misma edad que un jugador de béisbol activo de las Grandes Ligas, pero se nos vende que fue seleccionado un año antes de los acontecimientos de la película. Sin embargo, los actores tienen una presencia cómica que nos hace aceptar a la pareja de chicos adorables con mucho por aprender sobre las relaciones.

En la primera parte de la película, Darcy, vestida con una camiseta de tirantes y ropa interior, intenta alcanzar un libro, pero no lo consigue", esto es para coquetear con su novio estresado, eventualmente esta actitud se convierte en una rutina de juegos de rol en la cama. Es travieso y divertido, como puede ser coquetear de verdad. 

Más tarde, hay una escena donde la larga cola de la novia, que nos recuerda a Edna Moda de Los Increíbles, y el porque tiene esa opinión sobras las capas en los superhéroes. El vestido estorboso termina destrozado de tal forma que parece una cazarrecompensas de ciencia ficción. 

Duhamel utiliza su cuerpo de héroe de acción y su voz aguardentosa de una forma incompleta, ya que es un niño gigante que vive con miedo a ser una decepción para los demás. Pero una vez que empiezan las explosiones y los carritos de golf caen por los acantilados, el esmoquin sucio y salpicado de sangre, lo convierte en un héroe de acción incondicional, como un James Bond gringo con problemas de autoestima.

Jennifer Coolidge se roba la película, soltando cosas surrealistas y sin sentido en momentos inapropiados. Cheech Marin también hace un trabajo soberbio en un papel que realmente requería poco protagonismo, pero logra conseguir las mayores carcajadas de la película con tan solo dos palabras, thank you, Carol. Eso es actuación.

El papel de Sônia Braga está mal escrito, o posiblemente hubo secuencias que se perdieron en la edición, utilizando su mirada para sugerir que el personaje guarda secretos que nunca compartirá. 

Lenny Kravitz destaca, interpretando a un exnovio engreído que es lo bastante guapo como para seguir fracasando. Nos recuerda un poco a George Clooney coqueteándose a sí mismo por ser tan guapo.

La película tiene muchos clichés, en el primer acto, cuando los invitados llegan a la isla, Sean desciende del helicóptero con la camisa abierta hasta el ombligo, y el guion pretende que nos demos cuenta de todos, que aunque es breve, da la sensación de ser interminable, debido a una sobre exposición de las etiquetas con nombres, que después tienen una importancia mayor, las frases cargadas de eslogan hollywoodenses.

Pero para ser justos, incluso las grandes comedias románticas luchan con esos detalles en el camino, y una vez que los piratas exponen sus demandas, la película va sobre rieles, deslizándose de una escena a la siguiente, introduciendo peleas, tiroteos y otros tipos de caos. 

En el camino, nos muestra un don que se ha perdido en el cine comercial estadounidense, la capacidad de introducir objetos ordinarios, como un vestido de novia, un esmoquin, un cuchillo de pastel, etiquetas con nombres, invitaciones de boda, una escopeta o incluso una granada con un dejo de poesía. 

Hay una escena en una lancha motorizada que tiene un impacto emocional mayor al que se podría esperar en ese momento de la historia. La filmación tiene sus momentos sublimes, como en un montaje musical cerca de la conclusión, donde el sonido y los diálogos desaparecen, limitándonos a ver cómo dos cuerpos se mueven en cámara lenta en la que la bestialidad se funde con momentos cómicos, no solo porque está elegantemente dirigida y editada sino porque Jennifer López y Josh Duhamel parecen haber hecho un homenaje a El último mohicano.

En sus mejores momentos, Shotgun Wedding tiene influencias de las películas de Howard Hawks, donde lo importante no es la trama, sino el arco más amplio de evolución personal, y dos personas de carácter fuerte superan sus diferencias y aprenden a ser un equipo. Se puede disfrutar solo en Amazon Prime Video.