Shazam: Fury of the Gods, es la nueva entrega de Warner Bros. dirigida por David F. Sandberg, no solo es una secuela de Shazam que funciono debido a que se centra en dos adolescentes Billy Batson, interpretado por Asher Angel, y Freddy Freeman, interpretado por Jack Dylan Grazer, quienes se involucran en una aventura con poca ayuda de sus amigos huérfanos, con una cualidad improvisada. En un intento de Warner Bros. y DC de replicar el éxito del MCU, que habla de un adolescente con problemas que obtiene poderes y no se sentía como un intento desesperado de construcción del mundo, se puede ver sin tener relación con otra película de DC. También se tiene que enfrentar con el hecho de que se espera cierto nivel de monotonía por parte del comité creativo, que suavizan el estilo Troma Lite y el sentimentalismo post-Spielberg que influyen notablemente las superproducciones han llegado a definir los superproyectos del mercado.
Shazam: Fury of the Gods se cimentó en la fórmula del cómic, de la que se burlaba en la primera parte, aunque tiene una gran interpretación cómica de Zachary Levi jugando a la segura en comparación con la primera parte.
La primera parte generó suspenso y humor desde el descubrimiento de los poderes de Billy, pero ahora, son otro equipo de superhéroes que se dedican a salvar a los habitantes de Filadelfia de diferentes amenazas, pasando de una fantasía infantil a ser otra película de acción plagada de efectos.
Una de las primeras escenas demuestra como el grupo salvan a docenas de transeúntes atrapados en un derrumbe de un puente, que está musicalizada con Holding Out for a Hero, pero el hecho de poner esta selección musical queda corta, entrecortada y un poco torpe, ojalá pudiera estar a la altura de Bonnie Tyler.
Billy, Freddy y los miembros de su familia, se enfrentan contra un trío de hechiceras vengativas que se hacen llamar Las Hijas de Atlas, unos seres ancestrales que quieren vengar la muerte de su padre Atlas, quien no aparece en la película, lideradas por Hespera, interpretada por Helen Mirren, Kalypso, interpretada por Lucy Liu, y una misteriosa tercera Hija. Las actrices están prácticamente desaprovechadas.
Las angustias de Billy son sobre la Familia Marvel y su identidad secreta, aún no se llama a sí mismo Shazam, pero incluso los habitantes de Filadelfia, que es donde transcurre la mayor parte de la cinta no saben quiénes son estos personajes. De hecho se refieren al grupo como los Fiascos de Filadelfia, suponemos que no pueden registrar algo de DC Comics con la palabra Marvel.
Billy también sufre un poco para encontrar su nombre de superhéroe, aunque obtiene algunas ideas después de encontrarse con su mentor, el Mago, interpretado por Djimon Hounsou, aunque no sabemos como es que sobrevivió en la primera parte, Billy y Freddy bromean repetidamente sobre ello.
Ese humor tiene encanto porque está perfeccionado por los miembros del reparto, en especial los actores adultos. Zachary Levi, que interpreta al alter ego de Billy, Shazam, y Adam Brody, que interpreta a Super-Freddy, quienes destacan como adolescentes que luchan contra los sentimientos y responsabilidades de adultos.
Hay un drama adolescente cálido e inteligente a lo largo del filme, con diálogos que reflejan el miedo de Billy a crecer fuera de su familia, especialmente ahora que está a punto de cumplir 18 años. Los demás miembros del grupo también tienen una vida que vivir, pero solo se puede disfrutar cuando la trama se detiene lo suficiente como para que los personajes secundarios destaquen, quienes son muy simpáticos, pero están poco desarrollados, como Darla, interpretada por Faithe Herman, que ama a los unicornios, o Pedro, interpretado por Jovan Armand, que roza fibras sensibles con su focus-group.
La escena final en la que las Hijas de Atlas envuelven Filadelfia en una gigantesca burbuja mágica y desatan bestias míticas no es mucho mejor.
La cinta podría haber sido mejor si se centrara en Billy y Freddy y sus ansiedades hormonales, Billy sueña con Wonder Woman y Freddy está enamorado de Anthea, interpretada por Rachel Zegler. Billy dice que lo suyo es la familia, pero debería de enfocarse en pelear con su hermano sustituto y arreglar su superego. Esa fórmula ya había funcionado.
Los momentos emocionales carecen de vigor, cosa que es aprovechada por Zachary para crear un personaje que como buen adolescente, no tiene filtro, lo cual compensa de alguna manera, las inertes escenas de acción y las bromas apresuradas, es posiblemente la mejor combinación entre protagonista y actor principal en una película de superhéroes, lo malo es que no tiene el tiempo necesario en escena debido al resto de los personajes.
La producción se dedicó a diseñar diversas criaturas mágicas que a idear algo interesante los actores pudieran decir o hacer. Algunas de las criaturas dan miedo y son imaginativas, pero ese recurso flaquea se tiene que conseguir el alimento de los dioses, y los héroes recurren a, Skittles. Para después montarse en unicornios y gritar, ¡Prueba el arco iris!. Esto hubiera funcionado como un momento de comedia si la película a su alrededor hubiera sido irreverente y animosa en vez de tener una trama más pesada.
Shazam es un personaje difícil de hacer bien. Y si a DC se le sigue dificultando hacer una buena película de Superman, no teníamos muchas esperanzas para Shazam.
Fundamentalmente, Shazam: Fury of the Gods es mucho Shazam y poco Billy Batson, que es el personaje más intrigante, y más cuando está a punto de cumplir 18 años, a punto de salir del sistema de adopción y está preocupado de tener que abandonar a su familia; esa ansiedad es lo que le lleva a insistir en que él y sus compañeros permanezcan siempre juntos. Es una vía narrativa prometedora, pero la película la abandona por completo, porque básicamente abandona a Billy.
Es una película competente, pero poco inspirada, afectada principalmente por el hecho de ser la continuación de una primera película superior, podríamos pensar en una de esas secuelas que caerá en el olvido próximamente al igual que Kick-Ass 2, La leyenda del Zorro o Jack Reacher 2, mientras que la original sigue siendo un grato recuerdo. Si gustan la pueden ver en cines, pero recomendamos esperar a que la saquen en HBO Max.
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